El desarrollo de la clase del martes puso de manifiesto algo que ocurre siempre aunque muchas veces pase desapercibido: el diferente ritmo de desarrollo de actividades entre unos y otros alumnos. Uno de los grupos empezó enseguida con la actividad sobre el PLE, porque ya había completado las anteriores, mientras que el otro grupo dedicó la primera parte a terminar la entrada del blog previa.
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Tomada de Cedec(Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios) |
Es normal, bueno e inevitable que cada uno lleve su velocidad y siempre hay alumnos más avanzados que otros en los trabajos (no siempre los mismos y no siempre de igual manera). Pero en una clase magistral, al ser el profesor quien lleva el protagonismo y marca el ritmo, esto aparentemente no influye en la marcha del curso. Y digo aparentemente, porque creo que es obvio que una clase (el profesor sobre todo, pero también el resto de compañeros) debería cuidarse mucho de que un número elevado de sus miembros se quede atrás o no siga adecuadamente el ritmo que el profesor está llevando. Sólo que es fácil y muy tentador no darse por enterado o asumir que es responsabilidad única del alumnado el mantenerse al día. Sin embargo, en una clase más centrada en el estudiante, las diferencias entre unos y otros se hacen más notorias. Y esto es bueno, porque permite un aprendizaje más acompasado con las realidades individuales, menos forzado e impuesto. Una de las grandes ventajas de la enseñanza activa es precisamente la mejor adaptación a los diferentes estilos, ritmos y conocimientos previos del alumnado. Ahora bien, es poco realista suponer que no hay dificultades en este caso y que no hay que marcar tiempos o hitos que cumplir. Si las clases suponen interacción entre todos, como deberían suponerlo, muchas diferencias entre unos y otros pueden impedir que esta interacción sea efectiva. Así que ahí está otro reto para los actuales y futuros profesores, ser capaces de respetar la individualidad del aprendizaje de los alumnos a la vez que conseguir que la interacción entre todos dé un aprendizaje cooperativo que sea superior al que se lograría por separado.
Centrándome ahora en el contenido, el concepto de PLE,
espero que se entendiera qué es esta idea. Y que quedara claro que hoy en día todos,
en mayor o menor medida, tenemos nuestro PLE. El hacerlo consciente puede
ayudarnos a sacarle más partido e ir mejorándolo progresivamente. Si además lo
compartimos entre todos, como haréis al publicarlo en vuestros blogs, podemos
aprender unos de otros, descubriendo nuevas estrategias y herramientas para
añadir a nuestro PLE.
A mí, personalmente, leer e informarme sobre el PLE me ha abierto los ojos. Además de empezar a ser consciente de qué recursos tengo o utilizo y de cuáles puedo desarrollar y potenciar, también me ha servido para descubrir nuevas herramientas que voy a empezar a investigar ya mismo. Gracias a este ejercicio se ha abierto un mundo nuevo para mí.
ResponderEliminarQué bien, objetivo más que cumplido. Yo siempre descubro cosas nuevas que me interesan visitando las entradas de vuestros blogs, a ver con que me sorprendéis este año... Otra cosa es encontrar luego el tiempo (o la necesidad??) de trastear con ellas e incluirlas en mi PLE
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